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Consejos

Judías: planas, finas, para grano, de colores ... Todo lo que necesita saber sobre la siembra, la plantación...

Judías: planas, finas, para grano, de colores ... Todo lo que necesita saber sobre la siembra, la plantación...

Nuestra guía de cultivo

Las judías aprecian los suelos ligeros y bien drenados, con un PH entre 5,5 y 7,5. La germinación tarda de 6 a 10 días después de la siembra y si la temperatura se mantiene por encima de los 10°C. Por debajo de ese límite, las judías no pueden crecer.

 

Las judías pueden sembrarse directamente en suelo o en bandejas en los semilleros. Se pueden sembrar todo el año dependiendo de la región. En la zona norte se suelen sembrar de febrero a agosto, pero en la zona Sur se siembran también en otoño e invierno. En el caso de las variedades de judías de enrame, se necesitan de 0,6 a 1 kg de semillas para 100 metros lineales. Las semillas pueden sembrarse en grupos (5 granos/grupo) o solas, cada 10-20 cm en la hilera y 60-70 cm entre hileras.

 

Las judías se suelen sembrar en campo abierto, sin mantillo. Pero también pueden encontrarse bajo cubierta en lugares más fríos o para cosechar en primavera. En este caso, el entutorado se realiza colgando cuerdas de los soportes del túnel. Bajo cubierta, a veces es buena idea espaciar un poco más las hileras: al hacerlo, la luz puede penetrar mejor entre las hileras, lo que redundará en un mayor rendimiento y en las condiciones sanitarias de las plantas.

 

 

 

 

A veces, también se utiliza un mantillo de plástico para controlar las malas hierbas bajo las plantas, sobre todo en el caso de las judías de enrame.

 

En los campos abiertos, el entutorado puede hacerse de forma diferente para las judías de enrame, por ejemplo, utilizando estacas de madera o bambú.

 

No se recomienda el uso de materia orgánica fresca. La judía necesita un suelo con un alto aporte de potasio. Cuidado, el exceso de nitrógeno favorece el declive de las flores y la Botrytis (así como los pulgones y las enfermedades en general).

 

La cosecha se realiza a mano en el caso de las judías de enrame y a mano o con cosechadoras de judías en el caso de las judías mata baja.

 

 

Los enemigos de judías

 

Las judías son bastante fáciles de cultivar, pero hay que vigilarlas especialmente en lo que respecta a las enfermedades. Virus como BCMV, BYMV, BGMV pueden afectar a las plantas si las variedades no son resistentes. Las enfermedades criptogámicas también son un problema, especialmente la antracnosis. Causada por el hongo Colletotrichum lindemuthianum, la enfermedad se propaga a medida que aparecen manchas negras en el tallo, las hojas y las vainas. Con el tiempo, puede provocar la muerte total de la planta y dañar rápidamente toda la cosecha. Se propaga especialmente bien con un alto nivel de humedad y temperaturas frescas.

 

Algunas plagas también pueden tener un impacto negativo en los cultivos de judías. Es el caso del Tetranychus urticae, un ácaro que se alimenta de las plantas y que puede causar verdaderos daños a los cultivos de judías. Se trata de un arácnido minúsculo de color rojo que fabrica telarañas similares a las de las arañas bajo las plantas de las que se alimenta. Debido a sus picaduras, las hojas de la planta pueden estropearse y la planta corre el riesgo de morir si los ácaros se multiplican. Otra plaga muy conocida de las judías es el gorgojo de las judías, Acanthoscelides obtectus, una especie de escarabajo que se alimenta de las semillas de las judías. La hembra del gorgojo pone sus huevos en las vainas de las judías, las larvas se alimentan de las vainas y luego de las judías. Estos ataques son bien perceptibles, ya que se pueden encontrar pequeños agujeros redondos en las semillas de las judías.

 

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Judías verdes

¡178 000 toneladas producidas cada año!

Las judías son la segunda legumbre más producida en España, después de los guisantes forrajeros (utilizados casi únicamente para consumo animal). En España se producen 178 000 toneladas de judías al año, frente a sólo 15 000 en Portugal. La mayor parte de la producción se realiza en Murcia, Granada y Almería.

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