Rábanos: Para saber más sobre la siembra, la plantación...

¿Cómo producir rábanos?

Rábanos: Para saber más sobre la siembra, la plantación...

Guía de cultivo

Los rábanos son, en general, un cultivo bastante fácil de plantar. Según el tipo y la variedad, la siembra y la cosecha son diferentes.

En el caso de los rábanos pequeños, la densidad se sitúa en torno a los 30-40 kg/ha bajo cobertizos o invernaderos y en torno a los 40-60 kg/ha en campo abierto. Bajo invernadero, encontramos de 350 a 420 plantas/m² frente a 430 a 540 plantas/m² en campo abierto. Dependiendo del clima, la germinación puede durar de 6 a 10 días (a veces más en condiciones de frío).

Para esta tipología, se desaconsejan las temperaturas cálidas y el clima seco: ¡las raíces pueden deformarse y la brotación se acelera considerablemente!

Para los rábanos largos como el tipo japonés, la siembra se realiza en verano, generalmente durante julio y agosto (posible siembra escalonada hasta mediados de septiembre). Cuidado, ¡pueden ser sensibles a la floración en días largos! Algunas variedades más flexibles pueden sembrarse en primavera y cosecharse durante los meses de verano.

La densidad recomendada es de 600 a 800 mil semillas/ha (5 a 8 kg de semillas/ha). En la hilera, la distancia de siembra recomendada es de 5 a 10 cm y un mínimo de 35 cm entre hileras. La escarda mecánica o manual debe realizarse al inicio del cultivo.

Para obtener raíces de buena calidad, es imprescindible seguir el riego, especialmente en las regiones secas.

La cosecha comienza a finales de septiembre y puede extenderse a lo largo de los meses de otoño, en función de las fechas de siembra y de la climatología. Una vez cosechados, los rábanos se conservan muy bien en cámaras frigoríficas. Aunque algunos rábanos pueden soportar algunas heladas, tienden a dañarse a temperaturas bajo cero. Por ello, el almacenamiento en frío es más adecuado para su conservación.

Enfermedades y plagas

Las coles y los rábanos son vulnerables a casi las mismas enfermedades y plagas porque son de la misma familia: Brassicaceae.

Las enfermedades más importantes para el cultivo del rábano son la alternaria, el mildiú velloso y el clubroot de Brassica. Las enfermedades fúngicas dañan el follaje y pueden ser un problema cuando se comercializan rábanos en manojos. La presión del escarabajo de la pulga también puede ser preocupante. Este pequeño insecto, conocido a veces como "perforador de coles", se alimenta de las hojas de las brásicas, las coles o los rábanos. Aparecen pequeños agujeros en las hojas, que las hacen inadecuadas para la venta.

El gusano de la col también puede causar daños en los campos de rábanos. Después de la eclosión de los huevos, los pequeños gusanos atacan los rábanos, excavando en la carne de los mismos. Los rábanos no son aptos para la venta. Cabe señalar que la presión es mayor en los cultivos de primavera y verano.