Guisantes, pequeñas perlas verdes en largas vainas

España es el segundo productor de guisantes en Europa, con 119 000 toneladas producidas cada año (media 2018/2020). Con una producción dos veces superior, Francia se sitúa en el primer puesto de los mayores productores. Hungría, Italia y Bélgica completan la clasificación.

La producción de guisantes está relativamente poco desarrollada y por una buena razón: es difícil de cosechar y no se adapta bien al almacenamiento prolongado. Debido a esta mala capacidad de almacenamiento, la producción se destina generalmente a los mercados locales. Por eso no podemos encontrar en todos los supermercados las famosas vainas frescas. 

Por lo general, una gran parte de las cosechas de guisantes se utiliza en la industria de la transformación. De hecho, los guisantes congelados representan un gran mercado, así como los guisantes en conserva. Esta forma de venta se adapta a la falta de capacidad de almacenamiento de las vainas. 

Los guisantes secos, por el contrario, constituyen una producción mayor: utilizados principalmente para la ganadería, los guisantes secos proceden de las mismas plantas que los guisantes, pero con variedades adaptadas y una cosecha más tardía. Así, los guisantes se cosechan cuando están secos (en esta fase se vuelven más amarillos que verdes) como los garbanzos, por ejemplo. También podemos encontrar guisantes secos para consumo humano, bajo el nombre de "guisantes partidos". En la antigüedad, éste era un alimento muy común, hoy casi olvidado.